El gigante estadounidense abre un nuevo local en Londres destinado al sector de la belleza y el cuidado personal, con aplicaciones tecnológicas, uno de sus principales objetivos comerciales.
Este salón de belleza cuenta con peluqueros, sillones, lavabos, espejos, tijeras, tintes y la aplicación de tecnologías de realidad aumentada, tablets y códigos QR en todos sus productos.
La gran clave de dicha innovación tecnológica es que los clientes pueden experimentar con los diferentes cortes o colores de pelo utilizando la realidad virtual para hacerse una idea del resultado, y si le convence, pedírselo al peluquero para que se lo corte tal y como ha podido ver.
Además, la peluquería de Amazon también contará con la tecnología «point and learn» («apuntar y aprender») con la que los usuarios podrán apuntar a un producto y descubrir todas sus características: información sobre sus cualidades, vídeos demostrativos, precios…
Eso sí, a diferencia de lo que pasó con las tiendas de alimentación con realidad virtual, esta peluquería es totalmente experimental. De momento, Amazon no tiene la intención de abrir otros salones.
Los servicios de estilismo y peluquería están a cargo de Elena Lavagni y su equipo, que gestiona el salón de belleza Neville Hair & Beauty Salon. El centro de Amazon ofrecerá un amplio lista de servicios tanto para adultos como niños.
Inicialmente, los servicios que ofrece la peluquería solamente están disponibles para empleados de Amazon, aunque la intención es abrirlo para el público general en las próximas semanas.
«Hemos diseñado este salón para que los clientes vengan y experimentan algunas de las mejores tecnologías, productos para el cuidado del cabello y estilistas de la industria», señala John Boumphrey, director de Amazon en el Reino Unido.
Veremos si estas nuevas prácticas han venido para quedarse o, por lo contrario, se tratan de simples experimentos.